Tourbillon, el arte de lo exacto
Tourbillon. A muchos esta palabra les suena a chino, a un híbrido entre la vuelta ciclista francesa y un sorteo de la lotería. Nada más lejos de la realidad. Se trata de un complejo mecanismo que incluyen los relojes más exclusivos. La función de este mecanismo es la de compensar los efectos de la gravedad sobre el movimiento del engranaje para conseguir una mayor precisión. Un alarde de maestría y sofisticación que convierte a las piezas que lo incluyen en los Fórmula 1 de la relojería.
A pesar de que este mecanismo fué inventado hace más de 200 años y pese a que el modelo más asequible de Tourbillon cueste unos 60000 euros, su venta ha aumentado en los últimos años. El motivo es que los hombres se chiflan por las máquinas, tienen esa poesía de la innovación, de la excelencia, de la competitividad entre las marcas las cuales someten estos relojes a interminables pruebas antes de sacarlos al mercado para comprobar que, efectivamente, son absolutamente precisos y fiables.
Algunos de los Tourbillon más populares son el Clasique Grande Compilation 5347 de Breguet, el Tourbillon Fecha Grande de Audemars Piquet, el 10 Jours Tourbillon de Patek Phillipe, el Assioma de Bulgari o el Rotonde de Cartier.